La Casa Calvet, un proyecto premiado
Situada en la calle Casp de Barcelona, la Casa Calvet fue la primera obra de Antoni Gaudí en el Ensanche, el barrio surgido tras el derribo de las murallas medievales de la capital catalana. El proyecto fue una iniciativa de los herederos del empresario algodonero Pere Màrtir Calvet, que encargaron a Gaudí la construcción de un inmueble que combinara los usos comerciales con la función residencial.
Renunciando al historicismo que había caracterizado sus proyectos anteriores, el arquitecto concibió una obra más conservadora (si la comparamos por ejemplo con la Casa Batlló o la Casa Milá) de diseño conservador pero elegante, que fue merecedora del premio del Ayuntamiento de Barcelona al mejor edificio del año 1900. Ese galardón que forma parte de la biografía de Gaudí refleja una aceptación en su propia época que muchas otras obras de Gaudí no tuvieron.
El exterior de la Casa Calvet
En la fachada principal Gaudí introdujo detalles de inspiración barroca
Para diseñar la fachada de la Casa Calvet de Barcelona, construida con arenisca de la vecina montaña de Montjuïc, Gaudí partió de un planteamiento muy ordenado, con cinco aberturas por piso y una original coronación con cinco formas lobuladas típicas del estilo barroco catalán. El artista logró un extraordinario contraste entre el muro plano –a base de sillares a la romana, con el marco liso y el centro desbastado– y el rítmico dinamismo de los volúmenes salientes, más patente cuando el sol pega en la fachada.
Muchas de estas soluciones crearon escuela y pueden verse en infinidad de casas posteriores del Ensanche. La tribuna del principal concentra las miradas con su multitud de detalles, esculpidos y en forja, que homenajean a Pere Màrtir Calvet, el patriarca de la familia, fallecido meses antes de la adquisición del solar.
Una vivienda de lujo
En los espacios interiores de la Casa Calvet, Gaudí sacó partido de la combinación de materiales: arrimadores de cerámica, espejos, mobiliario de roble, columnas de granito artificial, barandillas de hierro forjado, tiradores de latón y paredes de estuco.
En el plano estructural, el arquitecto logra que el hueco de escalera parezca mucho mayor, al situarlo entre dos de los cuatro patios de luces del edificio, al tiempo que permite que la luz natural inunde el espacio. Y en el terreno simbólico, Gaudí incorporó leyendas religiosas y culturales, como “Fe, Patria, Amor”, lema de los Juegos Florales, el mayor certamen literario de la época.
El mobiliario de la Casa Calvet
Entre todos los artesanos a los que contrató para la Casa Calvet, Gaudí prestó una especial atención a los ebanistas de Casas i Bardés, sus proveedores habituales. Como era su costumbre, él mismo diseñó los muebles, tanto los del negocio –muchos de los cuales aún se conservan en el lugar– como los del piso principal.
Todos están hechos en madera de roble, con las piezas machihembradas, sin usar clavos ni tornillos. Los de la vivienda, de talla dorada, adoptan formas orgánicas curvilíneas de gran ergonomía.
Un libro de formato lujo con toda la obra de Gaudí
Antoni Gaudí ha sido uno de los arquitectos y creadores más relevantes de la historia. Su imaginación y creatividad se ve plasmada en sus obras, reconocidas en todo el mundo.
Este libro en formato lujo recoge todos los proyectos que el arquitecto realizó durante su vida. Sus imágenes de gran formato permiten disfrutar de cada obra, a través de fotografías de gran calidad, dibujos e ilustraciones 3D para conocer de forma realista los diferentes rincones de sus obras.
Editado por Dosde, el libro es un testimonio completo de la trayectoria de un gran arquitecto, cuya innovación ha trascendido hasta nuestros días.
