Las obras de Gaudí menos conocidas
Distinguido por su gran versatilidad, Antoni Gaudí participó a lo largo de su vida en más de 90 proyectos. En ese extenso legado figuran obras como la Sagrada Familia, la Casa Batlló, el Park Güell y La Pedrera, convertidas en iconos universales del arquitecto, así como encargos más modestos que apenas son conocidos por el gran público.
A pesar de su escasa repercusión, este último tipo de proyectos –que abarcan desde la época estudiantil de Gaudí hasta su etapa de madurez–, también exhiben la impronta del genial arquitecto, uno de los máximos exponentes del modernismo catalán.
Parque de la Ciudadela
En 1876, mientras todavía estaba cursando la carrera de Arquitectura, Gaudí colaboró con Josep Fontserè en la construcción del parque de la Ciudadela de Barcelona, un gran jardín público situado en los terrenos de una antigua fortaleza militar. Gaudí participó en el diseño de la verja y las farolas del recinto, decoradas con detalles alegóricos de inspiración medieval, y desarrolló el proyecto hidráulico de la cascada monumental, una de las principales atracciones del parque.
Farolas de la plaza Real y el Pla de Palau
En 1878, el Ayuntamiento de Barcelona encargó a Gaudí el diseño de dos farolas de luz de gas destinadas a embellecer la plaza Real, entonces uno de los espacios públicos más distinguidos de la ciudad. En 1889, el Ayuntamiento instalaría otras dos farolas proyectadas por el arquitecto en el Pla de Palau, cerca del frente marítimo.
Sala de blanqueo de La Obrera Mataronense
Perteneciente a una sociedad cooperativa dedicada a la fabricación de tejidos, esta nave situada en la ciudad de Mataró fue edificada en 1883 por Gaudí, que también proyectó diversos edificios de viviendas y equipamientos destinados a los obreros que no se llegaron a construir.
Finca Miralles
Entre 1902 y 1903, Gaudí diseñó el muro y la puerta de acceso principal de la finca que el impresor Hermenegild Miralles tenía en el antiguo municipio de Sarrià. De líneas onduladas, la puerta está coronada por una cruz de cuatro brazos, uno de los símbolos característicos de la arquitectura de Gaudí.
Bar Torino
El empresario italiano Flaminio Mezzalama contrató en 1902 a Gaudí para que diseñara uno de los salones del bar Torino, un establecimiento de estilo modernista situado en la esquina de la Gran Vía con el Paseo de Gracia. De estilo árabe, la estancia proyectada por Gaudí desapareció en 1911, cuando el Torino cerró sus puertas.
La Miranda
En 1906, el influyente empresario automovilístico Damià Mateu encargó a Gaudí una vivienda de recreo para su esposa en la finca que poseía en Llinars del Vallès, cerca de Barcelona. El arquitecto proyectó una torre-mirador de cuerpo cilíndrico rematada por una cúpula revestida de trencadís. Dañado durante la guerra civil española, el edificio fue demolido en 1962.
Chalet de Catllaràs
Encargado por Eusebi Güell, el gran mecenas de Gaudí, este edificio de diseño funcional fue construido por el arquitecto en 1904 para alojar a los técnicos y directivos que trabajaban en unas minas de la sierra de Catllaràs, a pocos kilómetros de los Pirineos. Basada en el uso del arco parabólico, la estructura de la vivienda proyectada por Gaudí garantizaba la protección en caso de nevadas fuertes.
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