En Barcelona existen tantos sitios interesantes para visitar que resulta casi imposible conocerlos todos. Por eso en este artículo te descubrimos algunos lugares poco conocidos que suelen estar fuera de las rutas turísticas más habituales.
Reserva un hueco en tu recorrido para visitarlos, porque merecen realmente la pena.
1. TORRE DE COLLSEROLA
Construida por Norman Foster en 1992, la Torre de Collserola alberga servicios de telecomunicaciones y se ubica en la cima de una colina a 425 metros sobre el nivel del mar. La torre consta de un fuste cilíndrico de hormigón del que depende una estructura de 13 plantas coronada por una antena metálica.
El edificio dispone de toda la tecnología necesaria para proporcionar la señal de televisión y de radio de Barcelona y su área metropolitana.
2. MONASTERIO DE PEDRALBES
Fundado en 1327, el monasterio de Santa María de Pedralbes es uno de los conjuntos monumentales más destacados del gótico catalán gracias a su aspecto homogéneo, resultado de su rápida construcción.
Las dependencias del monasterio se articulan en torno a un claustro de tres pisos, que tiene uno de sus flancos adosado a una iglesia. Abierto al público en 1983, alberga una importante colección de objetos litúrgicos y obras de arte.
3. CASARAMONA
La antigua fábrica Casaramona de estilo modernista, alberga desde 2002 el Caixaforum, un espacio cultural de la Obra Social La Caixa. La fachada principal, edificada en ladrillo con acabados en hierro forjado, evoca el aspecto de un castillo medieval.
El edificio conserva un friso que alude a Casimir Casaramona, el propietario de la antigua fábrica.
4. CASA SAYRACH
Muy influenciado por la obra de Gaudí, Manuel Sayrach construyó en 1918 este edificio de apariencia orgánica. En el exterior predominan las líneas curvas y las estructuras de inspiración ósea, que tienen continuidad en el vestíbulo.
El paso hacia el patio y las viviendas se estructura a partir de una sucesión de columnas de formas blandas que sostienen bóvedas con relieves de inspiración marina, como la celosía que presenta la escalera principal, basada en el diseño de las redes de pesca.
5. PALACIO DEL BARÓN DE QUADRAS
El Palacio del Barón de Quadras fue construido por Josep Puig i Cadafalch en 1902, por encargo del barón Manuel de Quadras. El edificio, situado en la avenida Diagonal, destaca por su decoración historicista.
Su patio interior, presidido por una escalera de piedra, se inspira en el diseño de los palacetes medievales.
6. CASA COMALAT
Construida en 1911 por Salvador Valeri i Pupurull, la Casa Comalat exhibe formas curvas y una gran profusión de detalles decorativos.
De influencia gaudiniana, el edificio está compuesto por dos fachadas bien diferenciadas: la fachada principal situada en la avenida Diagonal, es de piedra y presenta un diseño asimétrico; mientras que la fachada posterior ubicada en la calle Còrsega, es más irregular y combina superficies de cerámica policromada con galerías de madera cerradas por persianas.
7. PLAZA DE SANT FELIP NERI
La plaza de Sant Feliz Neri está presidida por una iglesia barroca que exhibe los efectos de las bombas lanzadas por los fascistas durante la guerra civil española. La plaza se ubica en el Barrio Gótico de Barcelona y está flanqueada por casas de estilo modernista. Es uno de los rincones con más encanto de Barcelona en la zona centro de la ciudad.
8. SANTA MARÍA DEL MAR
La Basílica de Santa María del Mar es símbolo del poder marítimo de la Barcelona medieval. Se construyó entre 1329 t 1384 con las aportaciones de los habitantes del barrio.
La fachada principal de la basílica destaca por su aspecto macizo, mientras que las columnas aportan verticalidad al interior del templo.
9. HOSPITAL DE SANT PAU
Con una extensión de más de nueve hectáreas, el Hospital de Sant Pau diseñado por Lluís Domènech i Montaner se convirtió en la mayor obra civil de estilo modernista proyectada en Europa. Su construcción fue posible gracias a una donación del banquero Pau Gil, que quería crear un centro médico de referencia en la ciudad.
Domènech i Montaner recurrió a materiales duraderos, que al mismo tiempo permitieran generar un ambiente adecuado para la tranquilidad de los enfermos. En las fachadas exteriores el arquitecto priorizó el uso del ladrillo rojo combinado con la piedra, mientras que para los tejados y los revestimientos de las cúpulas optó por la cerámica.
10. COMERCIOS MODERNISTAS
El florecimiento del modernismo acabó influyendo en los aspectos más cotidianos de la vida barcelonesa, tal y como evidencia la transformación que experimentaron numerosas tiendas de la ciudad.
La policromía y las formas sinuosas características de la arquitectura modernista dotaron de un aspecto atractivo a los escaparates y permitieron reivindicar la labor del trabajo artesanal. La Antigua Casa Figueras, una pastelería proyectada por Antoni Ros; la Panadería Sarret o la Farmacia Mestre son algunos de los comercios modernistas más destacados.
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